Desnutrición infantil que no deja crecer

Lucha Nacional Contra el hambre

CERCA DE 20 mil niños, entre 0 y 5 años, fallecen al año en Colombia por problemas de desnutrición. Esta condición hay que revisarla desde los cuidados de las mujeres en embarazo.


Colprensa - Bogotá | Publicado el 31 de mayo de 2009




La desnutrición infantil es un problema que va más allá de la necesidad de alimentar a los menores. Inicia desde los malos cuidados a la mujer en embarazo, que generan una cadena de conflictos en el desarrollo del niño. En algunas ocasiones, terminan en la muerte.

Según el director regional de Unicef para América Latina y El Caribe, Nils Kastberg, cerca de 20 mil niños mueren anualmente de desnutrición en Colombia, pero esta cadena no se romperá si los gobiernos no instruyen a los niños y jóvenes de hoy, para romper el 'karma' de la pobreza futura.

Nils Kastberg, habló del panorama de la infancia en América Latina, enfocándose en los avances y problemas que afronta Colombia.

¿A qué atribuye que se presente este flagelo en los países en vía de desarrollo?
"Es un tema de cultura, costumbres, hábitos y, sobre todo, de educación; en fin, una combinación de factores".

¿Colombia es uno de los países que presenta mayores problemas en cuanto a desnutrición infantil en la región?
"No, para nada, toda la región Latinoamericana presenta problemas de desnutrición, pero Guatemala es la que cuenta con más casos. Es una vergüenza para nosotros como representantes de Latinoamérica y lo peor es que está concentrado mayormente en la población indígena".

En Colombia, ¿de cuántos niños estamos hablando?
"En este país fallecen anualmente cerca de 20 mil niños entre los cero y cinco años".

¿Qué hay que hacer en Colombia para cerrar las brechas que llevan a la desnutrición infantil?
"Estamos entrando al proceso de la celebración del Bicentenario (de la independencia), pero lo verdaderamente importante es que debemos plantear una nueva soberanía, en donde a partir del año que viene vamos a asegurarnos de que cada niño en vez de tener precipicios de oportunidades tenga grandes pisos de posibilidades".

¿Cómo lograr que eso se produzca?
"Radica en el compromiso que el Gobierno tenga con sus menores, debe garantizar que nazcan con vida, que sus madres cuenten con una buena nutrición para que den una buena lactancia, que no sean víctimas de abuso sexual; que accedan a la educación".

¿Qué pasará si no se encuentra una solución?
"Si uno pudiera medir a la nueva generación bicentenaria con la problemática actual, se podría decir que muchos de los pequeños no van a alcanzar a vivir ni siquiera una parte de ella.

Por esto, recomiendo no preocuparse por porcentajes, no importa si son 750 o son 500 los afectados por el problema, el tema es ¿qué vamos a hacer a partir del año que viene para asegurar la vida de la nueva generación?"

Lupa al embarazo
¿Cuántas mujeres mueren por problemas en su embarazo?
"No puedo dar un estimado exacto, pero en Brasil estamos entre 1.600 y 2.000 madres que mueren al dar a luz; en Argentina, 330, y creo que Colombia anda por las 800 madres cada año, pero no es una cifra exacta, más o menos tres casos por día".

¿Cómo define Unicef la desnutrición?
"El tema de nutrición en toda América Latina hay que dividirlo en dos aspectos: la desnutrición de bajo peso, que tiene mucho que ver con lo que se come cada día, y otro mucho más silencioso, que es la desnutrición crónica; es en el que estamos trabajando".

¿En qué se diferencian los dos tipos?
"Lo que pasa es que la crónica empieza dos meses antes de que nazca el bebé, afecta su estatura y está muy ligada al estado nutricional de la mamá.

Hay que partir de que en Latinoamérica tenemos el récord mundial de embarazo temprano, o sea de menores de 18".

Desnutrición infantil, mal invisible

Lucha Nacional Contra el hambre

UNA FUNDACIÓN TRABAJA a brazo partido por reducir la desnutrición infantil: Hogares Bambi. Más de 10.000 niños han pasado por los nueve hogares que tiene, donde además de la atención integral, adelantan un programa de mejoramiento familiar.


Lilliana Vélez De Restrepo - Medellín | Publicado el 13 de mayo de 2009

Ese cuento de que los niños vienen con el pan debajo del brazo no es cierto.

Al contrario, ante los cada vez más altos índices de pobreza, el riesgo de la desnutrición infantil crece a la par que disminuyen las posibilidades de garantizar el futuro de millones de niños.

Según Eduardo Atalah, médico pediatra de la Universidad de Chile y presidente de la Sociedad latinoamericana de Nutrición, de los 213 millones de latinoamericanos pobres, 88 millones viven en extrema pobreza. De estos, 9 millones de niños menores de cinco años padecen desnutrición crónica.

Y nada de nada
Aunque las cifras son elocuentes, la desnutrición infantil no ha alcanzado un nivel de visibilidad suficiente en el país, afirma Germán Jaramillo Villegas, presidente de la Fundación Éxito.

Y agrega que es un problema que afecta el presente y el futuro de la nación.

El problema no es solo de Colombia, donde si bien se ha mejorado y el Gobierno acaba de promulgar la Ley de la infancia, aún falta mucho.

Así lo explican las cifras de Alejandro Gaviria, decano de la Facultad de Economía de la Universidad de Los Andes: se pasó de un 35 por ciento de desnutrición crónica en niños menores de cinco años en 1965, a un 12 por ciento en 2005, "una cifra que no se compadece con las altas inversiones en el campo de la salud", asegura el académico.

Las consecuencias afectan a un alto porcentaje de la población infantil en el mundo ya que la falta de una alimentación adecuada, nutritiva y balanceada, conlleva retardo en el crecimiento físico, mental y psicomotor.

Además, genera alteraciones en los sistemas inmune, endocrino, cardiovascular y neumológico, indicaron los expertos en la materia.

Los resultados son funestos. Según Eduardo Atalah, estos niños se enferman más, mueren más y tienen una menor productividad en su vida futura.

Hacerle frente
Los expertos coinciden en que esto es más que un problema social y que requiere la intervención de todos los sectores: salud, educación, desarrollo rural, vivienda, saneamiento ambiental, planificación familiar, salud reproductiva y finanzas.

"Hay que crear conciencia en la sociedad, fomentar programas alimentarios, combatir las grandes iniquidades y fortalecer la atención prenatal", precisó Alejandro Gaviria.

Recomendó, además, bajar los aranceles en los alimentos lo que se reflejaría en el precio final y en la posibilidad de más y más familias de acceder a estos preciados, pero costosos productos.